LADRILLOS ECOLÓGICOS

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Un ecobrick es una botella de PET sólida, rellena de residuos inorgánicos no reciclables limpios y secos. Los ladrillos ecológicos se fabrican con una densidad determinada para crear bloques de construcción reutilizables que «secuestran» residuos de plástico y papel.

Los ladrillos ecológicos reducen de manera dramática el área de superficie neta del plástico empaquetado para evitar que se degrade en toxinas y microplásticos y colocan al plástico en un viaje seguro de mil años fuera de la industria y fuera de la biósfera.

Los ladrillos ecológicos se pueden utilizar a corto plazo en unidades modulares y espacios abiertos, y a largo plazo en jardines y estructuras de tierra.



¿Cómo construir un ecoladrillo con tus botellas de plástico?

Junta materiales y residuos que vayas a usar.
Lo primero que tienes que saber para poder hacer tu ecoladrillo es qué es lo que sí y qué es lo que no puedes usar para construirlo.

Tipos de residuos que SÍ puedes usar para rellenar tu botella: Masking tape, cinta canela, diurex
Bolsas de celofán o plástico
Listones, globos de látex y metalizados.
Popotes, cucharas de plástico o palitos de madera
Envolturas de dulces o botanas
Papel aluminio
Guantes de látex y esponjas
Blisters de medicina
Etiquetas
Ligas y etiquetas de maletas


Residuos que NO debes usar para rellenar tu botella PET: Plástico que se pueda reciclar
Pilas
Unicel
Desechos sucios o mojados
Desechos orgánicos

Limpia tu basura de cualquier resto de producto o líquido: el plástico tiene que estar limpio.

Cuida que entre perfectamente la basura, de lo contrario córtala con tijeras.

Revisión visual: Busca que no existan migajas, líquidos, hongos o espacios sin comprimir.

Revisión Auditiva: Tapa tu botella de desecho por una semana.

A la semana, destápala y si escuchas que se libera algún tipo de gas, tu ecoladrillo no es funcional.


Resistencia: La dureza será clave: debes de comprimir los residuos al interior lo más compacto posible, sin dejar espacios de aire. Esto logrará que pueda pasar la prueba de resistencia: si puedes pararte sobre él sin aplastarlo, tu ecoladrillo está listo.

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